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Última actualización: 03/12/2020

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No cabe duda de que el embarazo es un momento importantísimo en la vida de una mujer. Traer al mundo a un nuevo miembro de la familia hará que las futuras mamás (y los futuros papás) se sientan emocionados y orgullosos a partes iguales. Sin embargo, también podemos llegar a sentirnos abrumados por las dudas. ¿Qué debemos hacer para que nuestro hijo nazca sano?

Seguir las recomendaciones médicas y no saltarnos ni una de las revisiones del embarazo será la mejor forma de proteger a nuestro bebé. Es posible que en estas revisiones tu médico o tu matrona te aconsejen utilizar “vitaminas para el embarazo”. ¿Te gustaría saber más sobre estos curiosos suplementos? ¡Pues acompáñanos, tenemos mucho que mostrarte!

Lo más importante

  • Las vitaminas para el embarazo, o vitaminas prenatales, son complementos nutricionales que le proporcionan a la mujer que desea concebir (o que ya está embarazada) vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales para el desarrollo del feto.
  • El médico o la matrona serán los encargados de decidir qué micronutrientes debería tomar la madre, dependiendo de sus necesidades individuales. El ácido fólico se recetará prácticamente en todos los embarazos.
  • A la hora de elegir unas vitaminas para el embarazo, debemos fijarnos en los nutrientes que incluye, en el origen de los mismos, en la calidad de su etiquetado y en su precio. Existen opciones cruelty-free para las mamás veganas.

Vitaminas para el embarazo: nuestra recomendación de los mejores productos

Otras Recomendaciones

El mejor multivitamínico vegano para el embarazo con minerales

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Abrimos esta lista con un complemento alimenticio que aporta vitaminas esenciales para el embarazo. Entre ellas se encuentran las vitaminas A, C, D2, E, K, B1, B2, B3, B5, B6, B12, ácido fólico y biotina.

También proporciona minerales esenciales para este periodo como el calcio, hierro, yodo, magnesio y zinc, entre otros. Además, se trata de un suplemento para el embarazo de origen vegetal, por lo que también es adecuado para las mamás vegetarianas y veganas.

El mejor suplemento para el embarazo con vitamina D3 y omega-3

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Estas cápsulas contienen 830 mg de omega-3 por cada dosis de dos unidades. 480 mg de dicho omega-3 viene en forma de DHA, por lo que cumple las recomendaciones internacionales para la ingesta diaria de dicha sustancia en embarazadas.

Este complemento también proporciona 400 UI (Unidad Internacional) de vitamina D3 natural (colecalciferol). Se trata de un producto derivado de anchoas y sardinas. Tiene sabor a fresa y es libre de gluten y productos lácteos. Tampoco contiene colorantes ni saborizantes artificiales.

El suplemento prenatal con mejor relación calidad-precio

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El siguiente producto pertenece a la conocida compañía farmacéutica Bayer. Se trata de un complemento alimenticio diseñado para prevenir y corregir desórdenes durante los periodos de embarazo y lactancia.

Contiene tanto vitaminas como minerales esenciales para evitar dichos desequilibrios. Por otro lado, no solo cuenta con buenas valoraciones por parte de sus usuarias, sino que también tiene un precio accesible. Este producto tiene procedencia alemana.

El suplemento con vitaminas y minerales para el embarazo y la lactancia más económico

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Cerramos la lista con el complemento alimenticio de precio más asequible. Este suplemento de la marca Nestle contiene las vitaminas A, D, E, C, B1, B2, B6, B12, biotina, ácido fólico, ácido pantoténico y niacinamida.

Por otro lado, también cuenta con minerales esenciales durante el embarazo y la lactancia. Entre ellos están el calcio, hierro, magnesio, manganeso, zinc, selenio, cobre, molibdeno, cromo y yodo. Se trata, por tanto, de un producto muy completo. Además, está disponible a un buen precio.

Lo que debes saber sobre las vitaminas para el embarazo

La nutrición de la madre afectará de forma importante a la salud de su futuro hijo. Si la mujer embarazada tiene niveles insuficientes de ciertos nutrientes, es posible que el crecimiento del feto no sea el esperado o que aparezcan malformaciones. Para evitar estas carencias, muchos especialistas recomiendan a las futuras mamás tomar vitaminas para el embarazo.

El ácido fólico es el compuesto más importante de las vitaminas prenatales. (Fuente: Dolgachov: 93690277/ 123rf.com)

¿Cuál es la importancia de las vitaminas para el embarazo?

No cabe duda de que dar vida a un ser humano es uno de los procesos más hermosos que existen. Sin embargo, este “mágico” acto de creación es muy demandante para la futura madre. Para que el feto (futuro bebé) crezca de forma adecuada, el cuerpo de la mujer debe disponer de grandes cantidades de energía y nutrientes, es decir, “¡mamá come para dos!”.

Si la embarazada no cuenta con las vitaminas, minerales y calorías necesarias para este momento crucial, es posible que su salud o la de su futuro hijo se resientan. Por ejemplo, una carencia de ácido fólico (vitamina B9) puede aumentar las probabilidades de que el recién nacido sufra de “espina bífida” (una malformación de la columna vertebral).

Además, un déficit de nutrientes durante el embarazo también puede provocar que, en el futuro, el recién nacido sea más susceptible a padecer enfermedades como diabetes o hipertensión. Para evitar estas carencias, muchos sanitarios recomiendan a las embarazadas tomar complementos de vitaminas y minerales especialmente formuladas para ese momento tan delicado (1).

Dr. Raúl Fanego RodríguezMédico especialista en Ginecología y Obstetricia (Paraguay)
“Es recomendable utilizar vitaminas para reponer las pérdidas durante el embarazo y aumentar las defensas. Son mejores los complejos multivitamínicos que contengan vitamina C, hierro, calcio y ácido fólico, entre otros. Siempre hay que evitar la automedicación”.

¿Cuáles son las vitaminas más importantes para el embarazo?

Mantener una dieta equilibrada y nutritiva debería ser una las prioridades principales de la futura mamá. Aún así, algunos nutrientes son más importantes que otros durante el embarazo. En la siguiente tabla puedes ver una comparativa entre las necesidades de dos mujeres “promedio” (jóvenes y sanas). Una no está embarazada, mientras que la otra espera un bebé (2):

Nutriente Necesidades diarias no embarazada Necesidades diarias embarazada
Vitamina A 650 microgramos 800 microgramos
Vitamina B1 (tiamina) 1,1 miligramos 1,4  miligramos
Vitamina B2 (riboflavina) 1,2 miligramos 1,5 miligramos
Vitamina B3 (niacina) 14 miligramos 17 miligramos
Vitamina B5 (ácido pantoténico) 5 microgramos 6 microgramos
Vitamina B6 (piridoxina) 1,3 miligramos 1,9 miligramos
Vitamina B7 (biotina) 30 microgramos 35 microgramos
Vitamina B9 (ácido fólico) 330 microgramos 500 microgramos
Vitamina B12 (cobalamina) 2,4 microgramos 2,6 microgramos
Vitamina C 75 miligramos 85 miligramos
Vitamina D 5 microgramos

(200 Unidades Internacionales)

15 microgramos

(600 Unidades Internacionales)

Vitamina K 70 microgramos 70 microgramos

¡No te preocupes si no conoces alguna de las moléculas anteriores! En Guía de Suplementos tenemos una sección dedicada a las vitaminas que te ayudará a saber más acerca de estas sustancias esenciales. También hemos incluido un breve resumen de la importancia de estos nutrientes para la salud de madre e hijo en la siguiente lista:

  • Vitamina A: Esta molécula es necesaria para que el feto desarrolle unos ojos sanos y unas defensas fuertes (3).
  • Vitaminas B1, B2, B3, B5 y B6: Estas vitaminas hidrosolubles ayudan al crecimiento del cuerpo del bebé. Se ha visto que los niños que han recibido un aporte normal de estas vitaminas tienen un peso más saludable al nacer (4).
  • Ácido fólico (vitamina B9): El ácido fólico ayuda a la formación de nuevas células. Concretamente, la vitamina B9 interviene en la formación de la columna vertebral y la médula espinal del futuro bebé. Su carencia puede provocar los temidos defectos del tubo neural, dando lugar a discapacidad y deformidad (5).
  • Vitamina B12: Esta molécula contribuye a la replicación celular y a la formación del sistema nervioso del niño. Cualquier carencia vitamínica en este aspecto podría provocar defectos graves en el crecimiento del bebé y perjudicar al correcto desarrollo de su cerebro (6).
  • Vitamina C: Este importante nutriente podría favorecer el crecimiento normal del feto. Algunos estudios también apuntan a que un consumo adecuado de vitamina C podría reducir el riesgo de que aparezcan complicaciones graves del embarazo como la preeclampsia (hipertensión con pérdida de proteínas) (7).
  • Vitamina D: La “vitamina del sol” ayuda al desarrollo del feto, contribuyendo a la formación de los huesos y, posiblemente, del cerebro y de las defensas del futuro bebé. Unos niveles adecuados podrían evitar problemas durante la gestación (preeclampsia, infecciones, diabetes del embarazo y parto prematuro, entre otras) (8).
  • Vitamina K: La vitamina K (del danés, koagulation) tiene una importancia crítica para madre e hijo. Este nutriente permite a nuestro organismo “frenar” el sangrado, por lo que una embarazada y su bebé necesitan tener unos niveles normales para no correr riesgos innecesarios durante el parto (9).

¿Son las vitaminas los únicos micronutrientes importantes en el embarazo?

No podemos hablar de las vitaminas para el embarazo sin nombrar otros compuestos esenciales para el desarrollo del bebé. Los minerales (calcio, hierro, yodo y magnesio) y los ácidos grasos omega-3 también son imprescindibles para el desarrollo del bebé, por lo que hemos decidido añadirlos en nuestra tabla (2):

Nutriente Necesidades diarias no embarazada Necesidades diaria embarazada
Calcio 950 miligramos 1000 miligramos
Hierro 18 miligramos 27 miligramos
Magnesio 300 miligramos 300 miligramos
Yodo 150 microgramos 200 microgramos
Zinc 8 miligramos 10 miligramos
Omega-3 250 miligramos 250 miligramos + 100-200 miligramos de acido docosahexaenoico (DHA)
  • Calcio: Los huesos del futuro bebé necesitan calcio para poder crecer adecuadamente. Un aporte suficiente también podría proteger a la madre de sufrir dolores musculares, calambres o alteraciones de la tensión arterial (10).
  • Hierro: El feto utilizará grandes cantidades de hierro para crear nuevos tejidos, crecer y madurar. Además, la futura mamá lo utilizará para formar sus propias células sanguíneas, manteniendo a raya a la temida anemia que puede aparecer antes o después del parto (11).
  • Magnesio: Cumplir con los aportes recomendados de este nutriente podría evitar múltiples complicaciones durante el embarazo (como la preeclampsia) y favorecer el correcto crecimiento del niños en el vientre materno (12).
  • Yodo: El yodo es un mineral esencial para el desarrollo de la tiroides, esa glándula localizada en el cuello que regula el metabolismo de todo nuestro cuerpo. Un aporte inadecuado de yodo puede provocar hipotiroidismo en la madre o en su hijo (13).
  • Zinc: Unos niveles saludables de zinc podrían favorecer el desarrollo del feto y evitar que nazca antes de lo previsto (prematuro) (14).
  • Ácidos grasos omega-3: Estas grasas esenciales son imprescindibles para el desarrollo del sistema nervioso del feto. El ácido docosahexaenoico (DHA), concretamente, es un omega-3 con una importancia crucial para la formación del cerebro y de la retina (la parte del ojo encargada de recibir la información visual) (15).

Muchas vitaminas para el embarazo también incluyen DHA, un compuesto que contribuye al desarrollo del cerebro del bebé.
(Fuente: Bizoń: 102565635/ 123rf.com)

¿Qué dieta debo seguir para que no me falten vitaminas durante el embarazo?

No podemos olvidarnos de la enorme importancia de la dieta para las mujeres que desean quedarse embarazadas o para aquellas que ya se encuentran en “estado de buena esperanza”. Una alimentación equilibrada debería ser capaz de atender a las demandas de energía, proteínas, grasas y micronutrientes del bebé y de su madre.

Si se está buscando un embarazo, es importante incluir en nuestra dieta alimentos ricos en ácido fólico (verduras), hierro (legumbres, carne roja), vitamina D (lácteos y pescado) y vitamina B12 (productos animales o alimentos fortificados). Discutiremos esta dieta con un especialista, especialmente si padecemos enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión.

En las mujeres embarazadas, los expertos recomiendan seguir una dieta variada y equilibrada. Se tomarán frutas, verduras, alimentos integrales y carnes magras, aumentando la cantidad de alimento conforme progrese el embarazo. Será esencial seguir consumiendo alimentos que aporten vitaminas y minerales, además de consultarle a un profesional de la salud cualquier duda (1, 16).

  • Vitamina A: Podemos encontrarla en el pescado, la fruta (como el albaricoque) y la verdura (zanahorias, pimientos y camotes, entre otros).
  • Vitamina C: Abunda en la fruta y la verdura fresca.
  • Vitamina D: Se obtendrá de los lácteos, del pescado azul o de alimentos fortificados. Además, se recomienda a las embarazadas pasear a diario y exponerse a la luz solar de forma prudente (la piel es capaz de fabricar vitamina D al interactuar con la luz del sol).
  • Ácido fólico (vitamina B9): Las verduras de hoja verde (como las espinacas o el brócoli) y las legumbres son buenas fuentes de ácido fólico. Estos alimentos se deben comer cocinados para evitar cualquier posible intoxicación.
  • Vitamina B12: Esta vitamina se encuentra exclusivamente en los productos de origen animal. Las mujeres veganas deberán consultar con su médico para que les paute un suplemento de acuerdo a sus necesidades.
  • Hierro: Este mineral puede encontrarse en la carne roja (res o puerco) y en algunas legumbres, aunque el hierro de origen vegetal es más difícil de absorber (para sacarle el mayor partido, tómalo acompañado de alimentos ricos en vitamina C).
  • Calcio: Lo encontraremos en los lácteos, pero también en los pescados pequeños con espinas (como las sardinillas enlatadas).
  • Yodo: Este micronutriente necesario para el tiroides se encuentra principalmente en la sal yodada de mesa y en el pescado.
  • Zinc: La yema de huevo y los lácteos serán buenas fuentes de zinc durante el embarazo.

Durante el embarazo, consume únicamente verdura, carne y pescado bien cocinados. Lava cuidadosamente la fruta y evita las piezas con imperfecciones. Los lácteos deben estar pasteurizados y será necesario evitar los quesos grasos (tipo brie) o los que incluyen microorganismos (queso azul). ¡En caso de duda, consulta a tu médico!

¿Hay alguna dieta que nos permita cumplir estas recomendaciones con facilidad? ¡Así es! La dieta mediterránea es, según los expertos, un patrón de alimentación que puede aportar todos estos nutrientes a las futuras madres y a sus hijos. Además, si buscas quedarte embarazada, deberías saber que la dieta mediterránea podría aumentar tus probabilidades de concebir (17).

Los complementos de vitaminas para el embarazo pueden provocar molestias digestivas leves.
(Fuente: Dolgachov: 65345883/ 123rf.com)

¿Por qué se recomiendan suplementos de vitaminas para el embarazo?

Los suplementos de vitaminas para el embarazo son una opción muy popular para asegurar que el cuerpo de la futura mamá cuenta con todos los micronutrientes necesarios para el crecimiento del bebé. A pesar de su nombre, estos suplementos suelen contener, además de vitaminas, minerales. También es posible que incluyan el ácido graso DHA.

La gran mayoría de expertos concuerdan en la importancia de utilizar un suplemento que aporte ácido fólico. Tomar esta vitamina a diario ha demostrado una y otra vez reducir la frecuencia de aparición de defectos del tubo neural (columna y médula espinal) (18). Es muy probable que el ginecólogo o la matrona recomienden esta vitamina a la futura madre.

Para el resto de nutrientes, el consenso no está tan claro. Algunos especialistas en ginecología consideran que además de ácido fólico, también puede ser necesario aportar hierro y yodo, obteniendo el resto de nutrientes de los alimentos.

¡Qué dilema! ¿Qué puede hacer la mujer embarazada (19)?

  • La comunicación con el médico es esencial. Atrás quedaron los años de los embarazos poco controlados. Para proteger la salud de madre e hijo, será necesario establecer una relación de confianza con nuestro médico y nuestra matrona. Ellos serán los profesionales más capacitados para elegir el suplemento más adecuado para las necesidades individuales de la gestante.
  • La suplementación empieza antes de la concepción: Se recomienda planificar el embarazo, comunicándole esta decisión a nuestro médico de confianza. Generalmente, se aconseja a las mujeres sanas que tomen un suplemento de 400 microgramos (0,4 miligramos) de ácido fólico el mes previo al embarazo (como mínimo).
  • Cambios individuales en la suplementación: Las mujeres que ya han tenido un hijo con un defecto del tubo neural pueden necesitar tomar una cantidad mayor de ácido fólico (que les pautará su médico). Si aparecen déficits de vitamina D, anemia o falta de yodo, también es posible que un especialista recomiende elegir un suplemento que aborde estas carencias.
  • Continuar durante el embarazo: Los suplementos pautados antes del embarazo deberían seguirse tomando hasta que el especialista que controla la gestación indique lo contrario. El ácido fólico debe seguir tomándose durante los tres primeros meses del embarazo, ya que es en este periodo cuando el feto tiene un riesgo de mayor de sufrir malformaciones.
  • Un embarazo inesperado también debe ser cuidado: Si el embarazo no se ha planificado, resulta de vital importancia pedir una consulta lo más urgente posible con un especialista. En este caso, se realizarán todas las pruebas pertinentes a madre e hijo y se pautará una suplementación específica para que el resto del embarazo transcurra de la forma más segura posible.

¿Cómo utilizar los suplementos de vitaminas para el embarazo?

A menos que tu médico te diga lo contrario, la mayoría de los suplementos de vitaminas para el embarazo o vitaminas prenatales se tomarán una vez al día. Las mujeres con el estómago más delicado pueden sufrir náuseas con estos complementos. Tomar las vitaminas prenatales después de comer o antes de acostarse podría evitar la aparición de estas molestias.

Si sufres de náuseas, es mejor que tomes tus vitaminas para el embarazo antes de acostarte.
(Fuente: Stiahailo: 121644041/ 123rf.com)

¿Por qué no puedo usar mi multivitamínico de siempre durante el embarazo?

Si eres una mujer que tiene por costumbre empezar su día con un multivitamínico (o la pareja de esta futura mamá), es posible que te preguntes si tu complemento de siempre podría “sustituir” a las vitaminas prenatales. No te recomendamos que hagas esa elección sin antes consultar a tu médico. Ten en cuenta que:

  1. Los multivitamínicos de venta al público no están formulados para embarazadas: Estos productos suelen dirigirse a un público sano, joven y que no está esperando un bebé. La cantidad de nutrientes que incluyen estos productos puede ser demasiado baja o demasiado alta para la mujer embarazada (20).
  2. Pueden incluir compuestos dañinos: La vitamina A, por ejemplo, es un nutriente necesario para el desarrollo del feto. Sin embargo, el consumo de retinol (un derivado de la vitamina A) puede provocar malformaciones en el feto. Los suplementos prenatales no incluyen esta vitamina o lo hacen en forma de betacaroteno, un precursor de la vitamina A más seguro para el feto (21).
  3. Riesgo de sobredosis: Es muy probable que tu médico te paute ácido fólico (y otros nutrientes) durante la gestación. Si una mujer empieza a tomar este complemento, pero no deja de suplementarse con tu multivitamínico, podría arriesgarse a consumir más nutrientes de lo necesario. Se cree que estos excesos también podrían resultar dañinos para el feto.

¿Pueden los hombres tomar vitaminas para el embarazo?

¡Buena pregunta! Aunque esta cuestión podría parecer absurda en un principio, lo cierto es que cada vez más y más futuros papás se preguntan si ellos también juegan un papel en la salud de su hijo. ¡Y hacen bien en cuestionárselo! Cada vez hay más pruebas que demuestran que el estado nutricional del padre puede influir en el bienestar del bebé en los años venideros (22).

Sin embargo, tomar las mismas vitaminas prenatales que su pareja no sería la opción más recomendable para estos hombres. Llevar una vida sana y activa, seguir una dieta saludable y resolver cualquier carencia nutricional de forma individualizada (y bajo control médico) podría ser la forma más efectiva para garantizar la salud de padres e hijos.

En caso de que sea la fertilidad el motivo de preocupación en la pareja, mantener unos niveles adecuados de zinc y de antioxidantes (como la vitamina C o la vitamina E) podría resultar beneficioso para mejorar la calidad del semen. Además, se deben evitar los hábitos tóxicos (alcohol, tabaco y otras drogas) y reducir, en la medida de lo posible, los niveles de estrés (23).

Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO)
“En las mujeres con hábitos alimenticios que no incluyen el pescado en su dieta, se pueden utilizar complementos nutricionales con ácidos grasos esenciales”.

¿Qué precauciones debo tener con las vitaminas para el embarazo?

Efectos secundarios. Las vitaminas para el embarazo pueden provocar molestias digestivas leves, como náuseas, pérdida de apetito o dolor de estómago. Si el complemento prenatal tiene hierro, es posible que aparezca estreñimiento (puede aliviarse aumentando el consumo de fibra). Si estos efectos secundarios no desaparecen, puede ser necesario cambiar de suplemento (20).

  1. Alergias. Las mujeres alérgicas al gluten, a la lactosa, al pescado, al huevo o a cualquier otro alérgeno común deben estar muy atentas a la composición de sus vitaminas prenatales. Se recomienda consultar a nuestro médico o nuestra matrona de confianza si apareciesen dudas acerca de los posibles alérgenos de un suplemento antes de empezar a tomarlo.
  2. Interacciones medicamentosas. Si sigues un tratamiento farmacológico, recuerda que estos suplementos podrían interactuar con tu medicación habitual. Es posible que si tomamos ciertos fármacos, nuestro médico ajuste la dosis de nuestro suplemento prenatal. Por ejemplo, las mujeres que toman medicamentos contra la epilepsia suelen requerir una dosis mayor de ácido fólico.
  3. Uso inapropiado. Algunas personas utilizan las vitaminas prenatales para estimular el crecimiento del cabello. ¡No es una buena idea! Las vitaminas para el embarazo son muy ricas en nutrientes y su consumo por parte de personas que no buscan un embarazo podría provocar un exceso de vitaminas peligroso. Recuerda que existen productos específicos para nutrir el cabello.

No debes utilizar tu multivitamínico de siempre durante el embarazo. (Fuente: Ivanova: 133720720/ 123rf.com)

Criterios de compra

Como puedes ver, el mundo de las vitaminas para el embarazo es complejo. Un médico o una matrona deberían guiarte en el proceso de elección de estos productos para que tu nutrición (o la de tu pareja) sea completa y segura. Te recomendamos que también tengas en cuenta estos criterios de compra a la hora de hacerte con unas vitaminas prenatales:

Alimentación vegana o vegetariana

Las mujeres veganas o vegetarianas no deberían tener grandes problemas para encontrar un suplemento que se ajuste a sus necesidades dietéticas. Hoy en día, existen múltiples preparados para asegurar la nutrición de las gestantes plant-based. Asegúrate de que tienen un sello de calidad vegano y de que te proporcionan, además de ácido fólico, la “elusiva” vitamina B12.

El médico o la matrona serán los encargados de decidir qué micronutrientes debería tomar la madre, dependiendo de sus necesidades individuales. El ácido fólico se recetará prácticamente en todos los embarazos. (Fuente: Kruk: 72249008/ 123rf.com)

Etiquetado y prospecto

¡Este no es el momento de experimentar! Un suplemento tan importante como las vitaminas prenatales debería contener información clara, concisa y precisa acerca de los ingredientes del producto, su forma de uso y su fecha de caducidad. Recuerda guardar el prospecto para resolver cualquier duda que pueda surgirte durante la suplementación.

Nutrientes esenciales

Las vitaminas para el embarazo pueden ser muy simples (exclusivamente a base de ácido fólico), o incluir múltiples minerales y vitaminas. En el caso de que tu médico o tu matrona te aconsejen tomar un suplemento con múltiples micronutrientes, pregúntales si deberías incluir alguno de los siguientes (19, 20):

  • Ácido fólico: La “reina” de las vitaminas para el embarazo, sin duda alguna. Una vitamina prenatal para mujeres sanas y sin otras complicaciones debe incluir 400 microgramos (0,4 miligramos) de ácido fólico. No debemos dejar de comer alimentos ricos en ácido fólico aunque utilicemos un suplemento.
  • Vitamina B12: La mayoría de las mujeres omnívoras no tendrán problemas para adquirir esta vitamina por medio de la dieta. Sin embargo, aquellas embarazadas que no consuman productos animales deberían tomar un complemento prenatal que les aporte la B12 suficiente como para evitar cualquier carencia. Consulta su dosis con un médico.
  • Vitamina D: Esta vitamina forma parte muy a menudo de los complementos prenatales, generalmente en dosis moderadas (200 Unidades Internacionales o 5 microgramos de vitamina D3). Si tienes una carencia franca de vitamina D, consulta con un especialista para que te recete una dosis más elevada.
  • Hierro: Este mineral ayudará a la mujer embarazada a prevenir la aparición de anemia, una condición muy frecuente entre las mujeres en edad fértil. Los suplementos prenatales tendrán dosis bajas de hierro, por lo que será necesario seguir alimentándose bien para mantener alejada cualquier carencia nutricional.
  • Yodo: Los expertos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) consideran que la sal yodada y el pescado podrían no proporcionar una cantidad de yodo lo suficientemente elevada como para beneficiar a madre e hijo. Por esta razón, consideran que los suplementos prenatales deberían aportar 200 microgramos diarios de este mineral.
  • DHA: Muchos complementos contienen el ácido omega-3 DHA para favorecer el desarrollo del cerebro y de la vista del bebé. La dosis más común es de 200 miligramos.

Origen de los nutrientes

Es muy importante que los complementos prenatales no contengan productos tóxicos o ingredientes de calidad cuestionable. Si has elegido un complemento con ácidos grasos omega-3, recuerda que estas moléculas suelen obtenerse de algas o de pescado. En ese caso, resultará esencial asegurarse de que estas materias primas están libres de mercurio, una sustancia tóxica.

Relación calidad-precio

El coste aproximado de treinta cápsulas de vitaminas prenatales oscila entre los 250 y los 600 pesos, dependiendo de la cantidad de micronutrientes que incluyan estos productos y del prestigio de la casa fabricante. Elige artículos bien conocidos y que cumplan con las recomendaciones de los expertos en materia de salud.

Resumen

Traer una nueva vida al mundo es una experiencia maravillosa. Las dudas y los miedos son una parte más del emocionante proceso de la concepción y el embarazo. Tu médico y tu matrona te ayudarán a solucionar todas esas cuestiones difíciles, como la de elegir un complemento de vitaminas perfecto para todas las etapas del embarazo.

Si tú y pareja están buscando un embarazo, recuerda que las vitaminas prenatales (concretamente, el ácido fólico) deberían comenzar a tomarse, al menos, un mes antes de la concepción. Todo el equipo de Guía de Suplementos les desea muchísima suerte en su búsqueda. ¡Esperamos que muy pronto puedan tener a su pequeño en brazos!

Si esta guía te ha ayudado a en tu elección de unas vitaminas para el embarazo, por favor, déjanos un comentario y comparte este artículo. ¡Nos ayudarás muchísimo!

(Fuente de la imagen destacada: Dolgachov: 38665052/ 123rf.com)

Referencias (23)

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3. Bastos Maia S, Rolland Souza A, Costa Caminha M, Lins da Silva S, Callou Cruz R, Carvalho dos Santos C, et al. Vitamin A and Pregnancy: A Narrative Review. Nutrients . 2019 Mar 22 ;11(3):681.
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22. Braun JM, Messerlian C, Hauser R. Fathers Matter: Why It’s Time to Consider the Impact of Paternal Environmental Exposures on Children’s Health. Curr Epidemiol Reports . 2017 Mar 11 ;4(1):46–55.
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Guía oficial
Sánchez A. Guía de alimentación para embarazadas. Medica Diet . 2015;44.
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Documento oficial
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Artículo científico
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Artículo científico
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